Fuentes federales de seguridad confirman lo que algunas narcomantas colgadas en estados del norte del país sugerían desde principios del mes pasado: Los Zetas, el extraordinariamente violento grupo de sicarios que devino cártel del narcotráfico, enfrenta una ruptura en la cúpula. Sus dos principales líderes, el Z-40 y El Lazca, aparentemente están enfrentados en una complicada trama de traiciones que, según los expertos, augura un nuevo y más grave baño de sangre en el país.

(Aujourd’hui dans Proceso)